AUTOR DEL BLOG

Bolfran Didier Godoy
Pasante de Ingeniería en Informática. Autodidacta en filosofía, historia y matemáticas, impulsado por una profunda curiosidad intelectual y un genuino amor por el conocimiento.
​
La creación de este blog no fue un simple impulso intelectual, sino una convicción espiritual arraigada en lo profundo de mi alma. En un momento de oración, escuché una voz interior clara que me decía: “Escribe, escribe, escribe.” Desde entonces, esa frase ha martillado mi pecho, convirtiéndose en una carga sagrada. Puede interpretarse de muchas formas, pero para mí fue un mandato: escribir como forma de resistencia, como instrumento de reforma, como acto profético. Como afirmaba Martín Lutero, “los libros pueden cambiar el mundo.” Y creo que las palabras, si están llenas de verdad, tienen el poder de despertar conciencias dormidas.
​
Mi fe se define actualmente dentro del marco de la cosmovisión reformada, centrada en Cristo y sostenida en la autoridad suprema de su Palabra. Sin embargo, mi caminar comenzó en un contexto de espiritualidad pentecostal, el cual —aunque no exento de errores doctrinales— me enseñó a buscar a Dios con fervor, dependencia y pasión. Agradezco profundamente aquellos primeros pasos, y conservo en el corazón elementos valiosos de esa etapa, como la sensibilidad al Espíritu y la urgencia del evangelismo. Hoy, desde una postura reformada, esos fundamentos se han profundizado con raíces teológicas más sólidas y bíblicamente estructuradas.
​
Creo que la razón y la fe no son enemigas, pero tampoco equivalentes: la razón es un instrumento valioso para explorar la verdad revelada, aunque existen aspectos profundos de la fe que trascienden toda lógica humana. Este blog es, entonces, un espacio donde se razona hasta donde la razón alcanza, y se adora donde la razón se queda corta. A lo largo de mi peregrinaje espiritual e intelectual he sido influenciado por grandes pensadores, tanto cristianos como no cristianos.
Entre los cristianos se encuentran:
William Lane Craig, C.S. Lewis, Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, Martín Lutero, Juan Calvino, Timothy Keller, R. C. Sproul, Karl Barth, Dietrich Bonhoeffer, Alvin Plantinga, entre otros. Sus obras han sido faros que han cimentado mi visión teológica, ética y apologética, y han fortalecido mis convicciones reformadas.
​
Por otro lado, también he leído —de forma parcial pero significativa— a filósofos no cristianos como Baruch Spinoza, Arthur Schopenhauer, Bertrand Russell, Platón, Friedrich Nietzsche, Isaac Newton, Kant, Hegel entre otros. Aunque no me considero un experto en todas sus obras, ciertos temas, ideas y posturas de estos pensadores me han impactado profundamente, obligándome a pensar, a refinar mis ideas y a contrastarlas con la verdad revelada en las Escrituras. En ellos he encontrado tanto desafíos como estímulos para una fe más robusta y razonada.
​
El propósito de este blog es múltiple: informar, argumentar, edificar, provocar preguntas, promover el pensamiento crítico cristiano y denunciar aquello que corrompe el mensaje del Evangelio. Aquí también hay un espíritu de protesta: una voz que, aunque pequeña, se alza contra el deterioro espiritual y doctrinal. Como miembro activo de una iglesia reformada en Honduras, mi oración es que cada lector salga de aquí con una semilla de curiosidad, con la valentía de cuestionar, y con herramientas para formar convicciones sólidas en medio de una cultura líquida.
​
“Aprende para enseñar a otros lo que recibiste por gracia.”




